Me he estado resistiendo a los homenajes que mi generación insiste enfermizamente día si y al otro también, que si el 20 aniversario del disco tal de los Pixies, que si lo mismo pero de los Pearl Jam, Nirvana o la efeméride de cuando el cantante de Soundgarden se cortó el pelo. Por un lado me gusta recordar y acto seguido quedarme de piedra cuando caigo en la cuenta de que también han pasado esos veinte años para mi (uf). Pero no pasa nada se hace uno un lifting musical y se coloca en primera fila del concierto para ver al artista admirado. En estos días los curas y la derecha cavernícola se han empeñado en juzgar como blasfemo a Javier Krahe y por ello me identifico al 100% con el amigo Javier: todos somos unos blasfemos, unos indecentes que osamos ridiculizar la jerarquía más podrida del planeta, la casta sacerdotal más perniciosa de todas las castas.
Estados de ánimo musicales desde Radio Sierra 96.4 F.M. Sierra de Segura (Jaén)